jueves, 30 de enero de 2014

A mi noche azul.

Bienvenidos a mi reencuentro.
A mi noche azul.
Love of Lesbian tenía razón:
cuando me giré entre la gente
eras tú.
Te podría hacer un poema con todas sus canciones
pero prefiero que los versos
salgan de mí
hacia a ti.

¿Por dónde empezar?
No me quedan palabras.
Te las llevaste todas
la primera vez
que te vi bajar del tren.
Y ahora no sé qué decir,
la poesía se me queda corta.
Que sí, que para bonita la poesía.
Pero escrita en tu espalda.

Y eso es algo de lo que no se percatan.
Hace poco iba por las calles de la capital
y supongo que pensé
que amor es sentir que Madrid está muy vacía
si no estás conmigo por la Gran Vía.
Y tenía razón.
Me cruzaba con mucha gente y
solamente quería verte a ti llegar a lo lejos.
Ahí fue cuando por mi mente se cruzó la idea de que
en el momento que juntemos tus ganas y las mías
iríamos a crear una explosión peor que la bomba de Hiroshima.
Y no me equivoqué.
En el instante en el que nos unimos en un abrazo
conseguimos parar el mundo durante todo el tiempo que quisimos.
Y yo quise que el tiempo no volviera a correr nunca más.

Yo ya no entiendo de versos.
Ni de rimas.
La verdad es que nunca entendí de esto.
Lo único que comprendo cuando escribo es la sonrisa que pones al leerlo.
Y por eso te escribo.
Para que sonrías.