martes, 8 de diciembre de 2015

Quisiera saber.

Me preguntaba cuántos pasos dabas antes de doblar la esquina. Cuántas veces perdiste las alas intentando salir de esa jaula. Cuántas veces te hiciste un porro sin consecuencias a la izquierda de tu pecho. 

Me preguntaba cuántas veces sonreíste con tristeza y nadie se dio cuenta. Cuántas veces has tenido que aguantar tanto peso al hombro que te torciste la vida. Cuánta cerveza tienes que beber para aprender a llorar lo que duele.

Me preguntaba cuántos kilos de dudas llevas en el estómago. Cuántos hilos de odio te cortan la sangre. Cuántas noches en vela pasabas deseando que te cambiaran la vida. 

Me preguntaba qué harás cuando la tristeza duerme contigo, cuando intenta meterte mano aunque te niegues y te acabe violando. Qué harás cuando desde el suelo veas tanta altura y no te creas capaz de levantarte. Qué harás cuando llegue y te diga que quiero quedarme. 

Me preguntaba si ahora que estamos hasta el cuello de suerte querrás que te abrace todo el tiempo que me permitas. Ahora que te miro y resuelvo yo mis propias dudas averiguando mis respuestas sobre tu pasado con nuestro presente. Ahora que quiero. Estar. Ahí. Sin más.


Entrada para Desconociéndonos.

martes, 1 de diciembre de 2015

Me voy a acabar asfixiando.

A veces pienso en abrirme el pecho en canal, pero luego recapacito y alejo de mí esa idea. Supongo que querer abrirme en dos y vaciar todo lo que hay dentro es algo innato desde que nací. Siempre tiendo a ello y luego me quedo desplumada. Y a ver quién coño sabe despegar del suelo así.

Dejar de cometer errores es uno de mis propósitos para año nuevo, aunque éste todavía quede distante y yo haya empezado ya a intentar cumplirlo. Ya sabéis que el tiempo te devora y luego la excusa viene dándote la mano. Más tarde pasa lo de siempre: te quedas ahí planta, sin haber cambiado. Y eso es lo que no quiero, echar raíces por quedarme quieta. Lo mío siempre fue el movimiento, por eso siempre me he sentido algo nómada. Por eso este no es mi sitio, y por eso quiero largarme de aquí.

Dejadme volar porque sino me voy a acabar asfixiando.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Hasta de huir.

Sé de memoria los segundos exactos
que tengo que acariciarte la cara para que te duermas.
La putada es que las agujas del reloj
no se paran y echan a correr.

Sé de memoria las veces que tengo que hacer la gilipollas en tu cuello
para que eso parezca lanzarse a la vida.
De cabeza.
Sin pensar.
Sin peros.
Porque eso es lo que pasa,
que hablando de ti no hay peros.

Sé de memoria las veces que te limpias las lágrimas
cuando te da por llorar de la risa.
Quiero suponer que sea la única lluvia que te haga caer,
pero sé que soy la definición de defecto en persona,
equivocarse es de humanos
y, aunque sea lo que menos quiera,
alguna vez puede que cree tormenta dentro de ti.
Pero prometo que luego haré que salga el Sol,
porque un nubarrón no va a hacerme desistir de ti.

Qué mierdas vais a saber vosotros de suerte
si sé que la tengo yo toda cuando le da por ponerme la mejilla,
cuando le da por reírse de mí,
cuando me abraza.

Ya sabes: "Ganas si es contigo hasta de huir."

Texto escrito para Desconociéndonos.

1000 patadas.

Vosotros decid lo que queráis,
pero os da tanto miedo vivir vuestra propia vida porque es un coñazo
que siempre estáis en la de los demás.
Y a mí me da igual,
porque aprendí a vivirme
y a saber que el pasado de alguien no es lo mismo que su presente.
Porque sé que mi pasado no es mi presente.
Lo dejé de lado 
pero sin olvidar que está ahí para no ignorar mis errores,
para no volver a cometerlos
y para ver que a fuerza no me gana nadie.
Mi presente le da mil patadas a mi pasado.

Ahora mismo me he metido en la boca del lobo
y estoy tan a gusto que no quiero salir.
Encontrar calidez en pleno frío
es algo que muy de vez en cuando
te otorga el azar.
Por eso hay que abrazarlo muy fuerte.
Por eso te abrazo tan fuerte.

Que le den a las letras
que últimamente lo que me amansa es el hueco de tu cuello.
Ya no enseño los dientes
y arrimo mi hocico a tu mejilla.
Déjame quedarme
que yo te dejaré quedarte.

Texto escrito para Desconociéndonos.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Ahora no puedes pasar. Estoy ordenando mi vida.

El otro día me preguntaron por ti.
Me puse a pensar y
me di cuenta de que dejaste de luchar
y duró mientras fue bonito.
Supongo que mi error fue querer ganar la batalla
cuando esa era solo tuya.
Dejé mi alma en aquella trinchera
y la alegría ha vuelto para decirme que
en aquel campo de batalla han crecido flores.
Me sonríe mientras se da cuenta de que dejé atrás todo lo malo,
de que el pasado hace tiempo que dejó de dolerme
de que ha vuelto el futuro
y de que el presente ya es mío.

He aprendido que el amor sano nunca ciega.
Al contrario,
te abre los ojos de par en par
como cuando abres una ventana y el paisaje te hace sonreír.
Si te fijas en aquel paisaje hay un rebaño,
y, por suerte o por desgracia,
yo soy esa oveja fuera de él que se siente libre mientras se despeña.

Oye, no me mires así.
Ya sé que a veces suelto demasiadas gilipolleces por la boca
pero dime,
¿desde cuándo se tiene que pedir permiso para
poder cambiarle la vida a alguien?
Así que perdóname
si fui una mal educada al entrar a la tuya sin consentimiento.
Pero es que vi tu cartel de:
"Ahora no puedes pasar. Estoy ordenando mi vida."
y me pudo la curiosidad.

Créeme cuando te digo que no quiero que te subas a mi tren,
que lo que yo quiero es que tu tren y el mío
se choquen y descarrilen juntos.
Por eso dame un abrazo,
que hacía mucho que no volvía a sentirme tan a gusto
rodeando con mis brazos un corazón ajeno.

Podría decir mucho de esta etapa del lado bueno de mi vida,
pero prefiero vivirla.

lunes, 5 de octubre de 2015

Hay personas que te hacen sentir que eres palomita suelta entre tanto desastre y hacen que recuerdes que las cosas no son fáciles pero tampoco tan difíciles. Personas con las que sientes que eres capaz de salvar el mundo con unas cervezas, unas risas y un par de borracheras. Personas que son las plumas de tus alas que te abrigan cuando lo necesitas.
Ellas son esa colchoneta que está abajo cuando salto y pienso que te voy a dar de bruces, esa sensación de satisfacción de después de hacer deporte, esa alegría cuando pillo el punto justo poniéndome ebria.

No sé, a veces hay que escribirle a esas personas que están detrás de ti para que veas que no estás sola cuando empiezas la batalla.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Loba.

Yo es que soy de abrazar al león
en vez de huir de él.
Una vez me dijeron
que ser feliz y valiente
no era compatible.
Pero lo siento, 
estoy viviendo que no tenían razón.

Me he cansado de ser Caperucita
y me volví loba.
Ahora me siento con más vida que nunca,
por eso me aburre la gente que
quiere que deje de correr y frene
en vez de ponerse a correr conmigo.
Vuestra vida es un semáforo en rojo.

No quiero a personas basura en mi vida.
Almas vacías las cuales su vida gira entorno a enamorarse 
en vez de a vivir.
Eso de enamorarse sin saber vivir..
Os acompaño en el sentimiento,
ya que no llegaréis a saber lo que es vivir vuestra vida 
y así, por casualidad,
encontrar una mirada entre tanta prisa.

Por eso te digo que no me importan
tus cicatrices y tu pasado,
te pienso abrazar igual.
No pienso dejar atrás a alguien
que acelera conmigo y
me hace seguir fijándome en mi alrededor.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Mi propia canción.

Soy demasiado mía 
como para poder ser de alguien más.
Por eso acabé siendo 
una utopía en tu República.
Lo diferente también puede ser peligroso,
pero a veces hay ovejas negras
que son las que más brillan por luz propia.
Perdóname por no ser una pieza de puzzle
pero encajar nunca fue lo mío en este mundo.

Me he vuelto tan radical cuando digo adiós.
Ya no soy de darme la vuelta
y volver.
Y menos mal.
Solo he mantenido en mi vida
aquello que necesito y
que vale la pena 
y cada vez me va mejor.
Me abracé a mí misma.
Ese rescate.

Puedo ser como una canción que cala dentro,
pero nadie podrá ser como una melodía acústica
que se mete en mi cabeza y
las ganas de aprender a tocarla me pueden.

Sigo esperando la música perfecta
para ser yo quien le escriba la letra 
y así juntos ser canción.
Pero no la busco.
Por ahora estoy bien
siendo mi propia letra y música.
Mi propia canción.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Sin prisa.

Una vez me dijeron que era como
los trenes de alta velocidad:
que a veces hacía parada en las estaciones
y otras pasaba de largo y daba vértigo subir a mi tren.
¿Qué le voy a hacer si tengo una vida que no cabe en los andenes
y solo quiero descarrilar para poder echar a andar
sin banderas ni fronteras?
Necesito a alguien sin prisa a mi lado.
Que sea capaz de esperarme
pero no a esperar nada de mí.

Estoy sentada mirando a que lleguen noticias del sur
para así poder irme de aquí
y perder el norte.
Soy mucho de olvidar mi rumbo
y luego no saber dejar de correr.
Que si viene lluvia no pasa nada
que mojarse limpia el alma
y luego te sientes con menos peso en la espalda.

He pintado de blanco la pared de mis fracasos
para darme una oportunidad
y volver a empezar.
La vida es un cambio de aires constante,
y aquí ha venido un vendaval.
Pienso dejarlo todo atrás
y volver a empezar.

domingo, 23 de agosto de 2015

Llámame viento.

Siempre he visto a los globos como una metáfora. Imagínate que tienes un hilo en la mano y al otro extremo de él hay un globo atado. Pues bien, hay dos tipos de personas en la vida: las que dejan todo lo largo que es el hilo para que el globo flote con el viento, y luego están las que tienen al globo tan pegado a la mano para que no se vaya que no lo dejan flotar. Ahora imaginaos toda esta mierda pero en personas.

Gracias a dios aprendí y me libré de esas personas que se piensan que mi globo tiene hilo. No necesito que nadie me sujete mientras voy flotando por el azul del cielo. Por eso no me considero la mitad de nadie, sino algo entero.

Tengo la capacidad de regalarme yo misma todo lo que puede darme una persona, pero vosotros habéis derrochado más de lo que os podíais permitir y habéis jugado todas vuestras sonrisas y alegrías al hecho de necesitar a alguien con la esperanza de que algo nuevo llegara, mientras todo arde a vuestro alrededor. Cuando te sientes completo y llega alguien que te aporta algo, desborda todo tu interior, pero no lo vas acabar necesitando en tu vida. Se quede o se vaya. Y no lográis entenderlo.


martes, 4 de agosto de 2015

Hace crac y suena la música.

Ya sé que a veces la caja de música
que hay en nuestro pecho se rompe
y solo suena en bucle esa canción triste.
Pero vamos a ver,
dejaos ya de canciones mustias,
de días grises y
de caras largas.
Abrid la puerta al aquí y ahora 
y dejad atrás todo el pasado que lleváis a cuestas.

Deja que el rebaño hable de ti.
Únicamente uno mismo sabe quién es,
qué hace,
qué dice y dijo
y ellos no tienen ni puta idea.
Mandad a la mierda a cada persona que se meta en vuestra vida.

Supongo que el problema es que el infierno está vacío
y los demonios están en tierra.
Yo qué sé,
solo puedo fijarme en como bailan tus monstruos en tu interior.
Cada cual que se mate como quiere.

A veces la vida te sonríe
justo antes de que se vaya todo a la mierda.
Y va y lo arregla todo.


miércoles, 22 de julio de 2015

Definirse es limitarse.

Bebo mucho y como aun más. Me encanta la cerveza. Fumo con mesura. Suelo cantar mucho, aunque lo haga de pena. Bailo mientras me quito la ropa cuando voy a ducharme y sigo bailando cuando me cae el agua en la cara. Me gusta estar en los buenos momentos pero sobre todo en los malos. Me gusta la risa después del llanto. Suelo pensar por y para dos: cabeza y corazón. Suelo dudar cinco segundos, pero luego me siento (muy) segura de mí misma. Soy curiosa, me gusta saber. Me encanta leer. Me apasiona la música. Me libera escribir. Me gustan los animales. Me gusta dar, pero también recibir aunque nunca lo hagaObservo demasiado. Me complacen las alturas. Suelo tener mucho que decir, pero solo lo escribo. Me gusta pensar (y saber) que nadie podrá conmigo. Me divierte follar en la ducha. Nunca suelo encontrar las palabras exactas pero encuentro a la música. Soy cariñosa. No me asusta la muerte. Mi sueño es ver a Andrés en directo. La sociedad es una mierda y la gente más. Conozco a pocas personas y a mucha muchedumbre. Podría quedarme a vivir en un abrazo. Me gusta sumar. Odio restar. Me gusta la gente que consigue hacer tu vida un poco más fácil. No me fío de las apariencias. Odio estar en casa encerrada y huyo siempre de ella cuando puedo. No me gustan los extremos. Me duele echar de menos. Soy una maniática con el orden. Me gustan las cosas que huelen bien. Soy más de hacer que de decir. Suelo olvidar la existencia de la gente que se ha ido de mi vida. Suena cruel, pero es real. Hago las cosas por impulsos. Soy autosuficiente. Sé que no necesito a nadie para vivir, no tengo dependencia. Soy una caprichosa. Siempre he pensado que este no es mi sitio y quiero irme. Me encanta Madrid. Me gusta cruzar las líneas. Tengo asumido que nací sola y moriré sola. Me encantaría que existiera el teletransporte. No creo en los siempres. Tampoco en los nuncas. Pero sí en los tal vez. 

miércoles, 3 de junio de 2015

No tengo pinta de ir a mejor.


Admito que ahora no tengo nada que ver conmigo misma
pero no sabes lo que reconforta
eso de encontrar a alguien que quiera intentarte.
Traté de reprimirlo
pero los domingos empujan a acercarse a huecos
donde se ha encajado perfectamente desde hace tiempo.
Ya ves, soy humana y tengo debilidades.

Me hice amiga del tiempo y gracias a él aprendí
que no se llega tarde ni pronto a la vida de las personas.
Simplemente se llega.
Sólo hace falta el valor de hacerle frente.

Quiéreme ya porque no tengo pinta de ir a mejor.
Las ovejas negras vamos dando tumbos porque
es la única forma que tenemos de sentir la vida.
No me juzgues,
ya no recuerdo en qué compás de la vida patiné
y acabé convirtiéndome en todo esto.

Abrázame otra noche más después de follar.
Tráeme cerveza para olvidar a toda esa gente
que dejó de ser persona.
Pon el cartel de no molestar y
hazme sentir que sigues siendo mi hogar.

martes, 31 de marzo de 2015

Mi anarquía independentista.

Hacía mucho que el escribir no me fluía,
que no me forzaba a escribir por alguien.
Si una persona no consigue que me quede sin palabras
y sin embargo logra que suelte unos versos de mierda
eso nunca va salir bien.
Pero hay personas que se vuelven (tu) revolución.
Llegan cuando ya no esperas
y sin quererlo
te revuelve todo tu vacío interior.
Y joder, como vicia.

Has llegado en pleno desastre y
has conseguido convertirlo en una primavera preciosa.
No sé si es porque entiendes mi independencia
o por la libertad que desprendes.
No sé si es porque quieres entrar a explorar mi campo de batalla,
para descubrir mis derrotas
y plantar bandera blanca ante tanto desastre.

Nos gusta lo bélico,
pero creo que no hay peor guerra que mis ojos en tus labios.
El puto querer siempre creando anarquía
y el maldito poder abriéndome las puertas para comerte la boca.

Me he pasado la vida buscando a alguien que me dé equilibrio
cuando lo que en realidad siempre he necesitado
ha sido a alguien que tenga ganas de saltar conmigo al abismo.
Que no tenga miedo y quiera más.
Porque así no caeremos,
volaremos.

¿Qué me dices? ¿Saltas?

sábado, 21 de marzo de 2015

Esta vez no.

Que sí,
que estoy en el abismo
pero me siento tan capaz de volar al saltar
que sé que no voy a caer.
He tomado una decisión
y el tiempo será mi aliado.
Que un día me follé al karma
y desde entonces,
solo me roza la buena suerte.

Este no es mi sitio
y sé que merezco más.
Por ello,
no veo el puto día que no salga por patas de aquí
y deje atrás tanta mierda.
Si una ve que no encaja en un lugar ¿por qué quedarse?
Así que escondí mis miedos
y estoy deseando hacer la maleta.
Me marcho a buscar algo que sea de verdad.

Voy a cambiar lo que siento por lo que sé,
que últimamente sentir solo me ha hecho recaer
y estoy en vía de recuperación.
Pero ahora tengo más fuerza que nunca.
Una vez despertada del sueño,
estoy preparada y lista para empezar de nuevo.

Podéis quedaros todo lo viejo de mí,
ya no lo necesito.


miércoles, 11 de febrero de 2015

Posdata.

Querido Amor,
hacía mucho que no te escribía y no voy a disculparme por ello. Te fuiste y yo me quedé allí en aquel banco horas, días. Mi corazón incluso meses. 
Ya no sé cómo eres. No soy capaz de ponerte rostro, de ponerte voz. Ya no sé qué eres. Por más que lo intente no recuerdo lo que lograbas hacer sentir. Y es triste.

Amor, no sé cómo puedes ser capaz de convertir a una persona en vacío. Cuando te marchas en su pecho ya no hay nada, solo eco. Y no te atrevas a gritar dentro ya que acabarías dejándolo todo hecho trozos y a ver quién arregla ese desastre. Ahora no me digas que el tiempo lo arregla todo, porque ese solo sabe engañar. Parece que pasa rápido pero no soluciona nada.

Yo ya no sé qué hacer, por eso no hago nada. Solo bebo en la barra del bar y fumo callada. De vez en cuando hecho un polvo, pero solo es eso: polvo. Y el polvo se lo lleva el viento. Por eso nunca suelo regresar a roces efímeros que tuve en camas ajenas. 
Por tu culpa he hecho las cosas mal con muchas personas. Ya me dijeron que las prisas no son buenas y yo nunca aprendí a hacer caso a lo que me dicen. Por eso callo y asiento, ya que sé que es mi causa y efecto.

Amor, me despido. No esperes que te escriba algo bonito porque los finales felices nunca existen. Lo siento.
Posdata: ojalá no te hubiera conocido nunca.

jueves, 8 de enero de 2015

Que te vaya bien.

Nunca se me han dado bien los comienzos
por ello no sé cómo empezar a explicar lo que quiero decir.
Siempre he sido una necia al pensar que algún día,
en un futuro,
podríamos dormir en la  misma cama
sin esperar que aquello tuviera un final.
Y sigo siendo una necia pensando
que podrás cambiar:
y, si lo haces,
volverías a mi lado.

Ahora he sido gilipollas
al pensar que por rozar casi la muerte de la mano
te has dado cuenta de que nadie te hará reír como yo
nadie te abrazará como yo
nadie te follará como yo
y nadie
nunca
te podrá querer como yo te quise.

Estoy cansada de dar vueltas a ninguna parte.
Estoy cansada de tus idas y venidas
cuando las cosas de salen mal.
Estoy cansada.
De ti.
La culpa es solo mía por dejarte volver,
por pensar que a lo mejor algún día sí.
Pero me he dado cuenta de que nunca va a ser sí.
De que nunca podré fiarme de ti.
De que nunca siempre va a ser nunca.

Ahora sí me toca despedirme para siempre de ti,
ya no quiero nada de ti.
No te quiero a mi lado
solo sirves para hacerme daño.
Solo sirves para reírte de mí en mi puta cara.

Adiós.
Que te vaya bien
y te duela ver que no vas a encontrar a nadie como yo
ni mejor que yo.