martes, 14 de octubre de 2014

Qué bohemio y qué gilipollas.

Me pesan los párpados y las agujas del reloj. Parece que hoy aunque pise el suelo con el pie derecho acabaré levantándome con el opuesto. Y eso significa añadir otro día sin encontrarme al calendario.

Salir a la calle me produce cansancio. Miro alguien a lo lejos, y mi cigarro se consume mientras me muerdo las ganas de decirle "Hazte así, que tienes una cicatriz en la sonrisa". A ver, si así, empieza a sonreír sin la mirada triste.
"Sonreír sin la mirada triste". Qué bohemio y qué gilipollas. Que poco ocurre esto a nuestro alrededor. Sonrisas vacías os acompañan cada día y no lo veis. Personas que cuando lo tienen todo, para ellos es nada y lo mandan a tomar por culo. Luego viene lo típico: se dan cuentan de la necesidad que tienen hacia ello e intentan volver como si nada.
A veces debemos asumir las consecuencias del dejarse llevar. Las personas no somos estaciones. No puedes entrar y salir cuando te dé la gana. Estamos locos. Y somos idiotas.

Observo. Y la única realidad que veo de este siglo es que levantar el pie del suelo suena duro. Más bien lo es. Personas de mentira pasan por tu vida y necio de ti si te fías. Hoy los abrazos se vuelven hielo, lo bueno se torna del revés. Hay prisa, egoísmo y envidia. No hay verdad. Ni en la personalidad, ni en los hechos, ni en las palabras, ni en el amor, ni en la amistad. En nada. Y qué triste.

Me he dado cuenta de que casi toda tu vida se basa en encontrar a gente que no vale una mierda, pero vaya sensación cuando encuentras a alguien que vale la pena.

jueves, 9 de octubre de 2014

Mi BSO.

Qué bueno eso de irme a dormir
sabiendo que he conseguido rellenar ese vacío
que llevaba meses dentro de mí.
Asumo que me vuelvo gilipollas y dudo por temor
pero luego llegas, y como si nada
destruyes mis miedos.
Siento que vuelvo a casa,
los monstruos desaparecen
y ya no tengo frío.


Cuando estoy recorriendo el continente de tu espalda
y sonríes,
tu risa se vuelve mi banda sonora favorita.
Y cuando estamos lejos,
daba mis siete vidas por un puto abrazo tuyo.
En el fondo lo único que quiero
son tus dedos acariciando mi cuello.

Los sabios dicen que los necios solo se apresuran,
pero es que un día en tu vida
encuentras a una persona que es la única capaz
de darle sentido a todo
y por eso,
no puedo evitar estar enamorada de ti.