sábado, 4 de agosto de 2012


Lo siento, pero tuve que dejarte atrás para poder ser un poco más fuerte. No es que lo necesitara, pero tenía la sensación que si no lo hacía, acabaría hundiéndome. Sabía que estaba empezando a sentir algo por ti. Y la verdad, que no quería. No quería saber que si te marchabas de mi vida, se me caería el mundo a los pies. Porque aunque dijeras que no te marcharías, lo ibas a hacer tarde o temprano.
Si regreso y no quieres saber nada de mí, no te preocupes, lo comprendo. No era nadie para marcharme sin ninguna explicación cuando tú me querías. Lo hacías todo tan fácil.. tan maravilloso.. tan.. pff, no puedo definirlo. Con cada palabra que decías, cada sms a las 5 de la mañana diciéndome preciosa, eras capaz de que hacerme sentir que estabas a mi lado acariciándome. 
Siempre me preguntabas que si los dos sentíamos algo uno por el otro, ¿por qué no estar juntos? Decías que querías compartir tus días conmigo. que yo era la persona que querías ver al otro lado de la cama, la que durmiendo te abrazara de repente. A la que querías callar a besos. A la que querías ganar en peleas de mordiscos. A la que querías y a la que siempre lo harías.
Pero me asusté, ya me prometieron muchas veces eso, y yo en asuntos del amor soy una cobarde.
Lo siento, lo siento muchísimo. Espero que algún día puedas perdonarme.

2 comentarios: